Conforme las legislaciones medioambientales se endurecen, aumenta la necesidad de las empresas de protegerse.
En los últimos años, cambios en la legislación motivados por trasposiciones de leyes europeas han derivado en una mayor responsabilidad de las empresas, también en el ámbito de la actuación medioambiental. Responsabilidades de las que los empresarios no siempre son conscientes y cuyo alcance y consecuencias a menudo son desconocidos.
Tras los últimos cambios legislativos, una empresa que contamine ya no solo es responsable de los daños que ocasione a terceros con su contaminación (cultivos afectados, pozos de agua inutilizados, etc.), sino que es responsable de devolver el medio a su estado anterior, asumiendo la totalidad de los costes que ello implique. Sean los que sean y sin límite.
Los costes de a asumir por una sociedad en caso de daño medioambiental son incalculables, y el hecho de no contar con un seguro que cubra la actuación en los tres ámbitos puede resultar muy gravoso.
No solo los costes de las medidas de reparación pueden ser altísimos, sino que además el no contar con profesionales que desde el primer minuto ejecuten acciones de evitación o mitigación puede suponer una pérdida de tiempo que agrave la situación, repercutiendo en una dificultad y unos costes aún mayores
En un escenario de leyes tendentes al endurecimiento y a una mayor asunción de responsabilidades, no basta con asegurar la propia empresa contra los “riesgos clásicos”.
Hoy más que nunca es necesario contar con el asesoramiento adecuado para entender en profundidad las responsabilidades asumidas y los riesgos asociados y así poder hacer una adecuada gestión de los mismos.
En Sadema contamos con profesionales dispuestos a asesorarte sobre los riesgos emergentes como es el derivado de la responsabilidad medioambiental. Trabajamos con compañías aseguradoras especialistas en seguros medioambientales para ofrecerte la mejor solución para tu empresa
Concretamente, tres son los tipos de medidas que está obligada toda sociedad a tomar de cara a asumir su responsabilidad medioambiental:
- Medidas de prevención, encaminadas a prevenir que se dañen recursos naturales.
- Medidas de evitación, encaminadas a limitar el daño medioambiental una vez que este se ha producido.
- Medidas de reparación, adoptadas para reparar, restaurar o reemplazar los recursos naturales dañados.
En un escenario de leyes tendentes al endurecimiento y a una mayor asunción de responsabilidades, no basta con asegurar la propia empresa contra los “riesgos clásicos”. Hoy más que nunca es necesario contar con el asesoramiento adecuado para entender en profundidad las responsabilidades asumidas y los riesgos asociados y así poder hacer una adecuada gestión de los mismos. En Sadema contamos con profesionales dispuestos a asesorarte sobre los riesgos emergentes como es el derivado de la responsabilidad medioambiental. Trabajamos con compañías aseguradoras especialistas en seguros medioambientales para ofrecerte la mejor solución para tu empresa.