La protección del propio patrimonio, como inmuebles, vehículos u objetos de un especial valor, debe ser parte integral de la gestión de los riesgos de cualquier persona o familia. La amplia oferta en el mercado asegurador de productos que cubren esta necesidad hace que, incluso en productos commodity como es el seguro de hogar, nuestro cliente pueda beneficiarse mucho de un correcto asesoramiento.